Marzo de 2022 no fue un mes cualquiera, al menos para nosotros, porque durante esas fechas decidimos embarcarnos en esta increíble aventura llamada ISN Virtual Gym. Tampoco fue un mes al uso para la protagonista de este post. Después de intentarlo en innumerables ocasiones, sin éxito, unos días de parón obligado por el Covid le hicieron replantearse una serie de elementos de su vida, con el fin de resetear, recapacitar… Para frenar, pero solo con la intención de ver la manera de cómo arrancar todavía con más fuerza. La palabra clave era “cambio”.
Después de pensarlo unos días, Yova Pereira se lanzó de cabeza y sin red, y contrató directamente el bono anual con nosotros. O todo o nada; dejémonos de medias tintas. Pero jugaba con la ventaja de tener las cosas muy muy claras, y proyectarse unos objetivos muy realistas y sensatos, dejando de lado los cantos de sirena de los cambios express y las dietas milagro. No tenía un gran interés en bajar de peso, sino más bien en ganar fuerza. Quería instaurar el deporte de manera natural y saludable en su día a día, y además de buscar un cambio físico, era también imprescindible para ella el mental. En definitiva, sensatez, inteligencia y ganas; lo tenía todo para lograr sus objetivos.
Un año después, el tiempo le ha dado la razón. Hemos podido comprobar en nuestros muchos mails, mensajes y videollamadas que su voluntad era a prueba de bombas. No ha perdonado sus 5 días de entrenamiento semanal, a la vez que ha aportado cierta flexibilidad a los horarios para conciliar vida personal, laboral y compromisos. Como debe ser. Ha culminado todos los retos que hemos propuesto en estos últimos 12 meses, y a fuerza de haber entrenado tantas veces con nosotros, conoce de antemano perfectamente cómo será de intensa la sesión solo con ver aparecer a nuestros monitores. Pero lo más importante es que ha conseguido hacer de todo esto algo natural, un elemento más de su día a día, sin obligaciones. Solo por puro placer.
Después de estar con nosotros desde el principio, Yova ya no solo es que sea casi de la familia para nuestros monitores, sino también para otros departamentos de ISN. Ella no lo sabe, pero cada vez que creamos alguna publicación en nuestras redes sociales, nos quedamos esperando su “Me gusta” y sus palabras de ánimo. Su apoyo es absolutamente incondicional, día tras día, nunca falla. Todo el esfuerzo y dedicación que hay detrás de un proyecto como el nuestro merece la pena por personas así. Nunca se hará una idea de lo agradecidos que le estamos…
Por eso, cuando hace unas semanas nos preguntó si podría acercarse a nuestras instalaciones para compartir una sesión de entrenamiento con Laura, nuestra respuesta fue muy sencilla y escueta: ¿a qué estás esperando? Pudimos conocerla un poco más a fondo en la entrevista que le hicimos, y le enseñamos la que es su casa, y donde siempre tendrá las puertas abiertas de par en par.
